Herencia
La adrenalina comenzaba varios días antes, de hecho en el mismo momento en qué nos enterabamos qué nos iríamos de pesca. Pronto comenzaban los primeros arreglos: sacar la vieja caña del clóset, limpiar la caja de pesca que ya se desarmada sola y estaba bastante hedionda por alguna carnada olvidada, con los anzuelos oxidados...